Con lo de reutilizar modelos de coches, no nos referimos a regalar un coche viejo a un familiar para que lo siga utilizando, sino ha hecho de que
algunas marcas han obtenido un modelo de otra marca que estaba a punto de dejar de fabricarse (o que ya había cesado su producción) y, con más o menos cambios,
lo han vuelto a comercializar. No es una mala idea, sobretodo en tiempos de crisis como los nuestros, donde ahorrar, pero sin perjudicar el producto final, es crucial.
Una de las últimas marcas en realizar esta práctica ha sido SEAT; ¿porque no volver a vender el
Audi A4 de hace un par de años, con motores de nueva generación, más equipamiento y todo por unos 6.000 € menos de lo que costaba el modelo original? El resultado de llama
Exeo.
Sin salir del grupo Volkswagen, tenemos el
Skoda Supeb. La nueva generación de este modelo tiene un diseño personal y se diferencia bastante del resto de modelos, pero la 1ª generación fue un
Wolkswagen Passat con un ligero toque de Skoda.
Los americanos también han realizado esta económica práctica, ya que Chrysler aprovecho que formaba grupo con Mercedes-Benz para construir el 300C en base al Clase S, y el Crossfire sobre la el SLK. En este caso el diseño es muy distinto, pero todo el conjunto de chasis, suspensiones, dirección, motor se compartió, cuando Mercedes esta apunto de renovar sus modelos.
La reutilización de modelos no es nada nuevo, ¿cuantos se acuerdan de cuando Daewo (ahora Chevrolet) llegó a España y, modificando el Opel Kadet, lanzaron el Nexia?
Según las marcas parecen coches limpios, sin contaminación, pero en realidad no son más que un coche normal con un kit de mejoras, que suelen ser: marchas más alargadas, neumáticos de baja resistencia, aerodinámica mejorada, sistema start/stop, modificaciones en la gestión electrónica del motor, recarga de batería en las frenadas, etc. Con esto se consigue bajar el consumo (un 20-25% aproximadamente) y con ello,
las emisiones de CO2, pero siguen siendo modelos contaminantes, que queman derivados del petróleo y emiten humo.
riplica el precio de un modelo equivalente en gasolina, además de su dudosa fiabilidad y durabilidad. Otra ventaja de los pseudo- ecológicos es que suelen estar por debajo de los 120 gr/Km de CO2, con lo que nos ahorramos el impuesto de matriculación, y su sobre precio por las mejoras se suele compensar con menos impuestos. Si a esto le sumamos ese 0,5 l menos de consumo a las 100 Km, son la mejor elección ... hasta que los híbridos y eléctricos los desbanquen.
Fuente: Motorpasion
