Todas las marcas de automóviles nos hablan de sus modelos "ecológicos". Estos coches son versiones ligeramente modificadas de modelos convencionales como, por ejemplo la gama Ecomotive de Seat, los Ecoflex de Opel, Bluemotion de Volkswagen, Econetic de Ford,... Son nombres muy modernos, sugerentes y, sobretodo, comerciales. Los vamos a llamar pseudo- ecológicos.
Según las marcas parecen coches limpios, sin contaminación, pero en realidad no son más que un coche normal con un kit de mejoras, que suelen ser: marchas más alargadas, neumáticos de baja resistencia, aerodinámica mejorada, sistema start/stop, modificaciones en la gestión electrónica del motor, recarga de batería en las frenadas, etc. Con esto se consigue bajar el consumo (un 20-25% aproximadamente) y con ello,
las emisiones de CO2, pero siguen siendo modelos contaminantes, que queman derivados del petróleo y emiten humo.
Siendo realistas, son la mejor opción para adquirir un coche que contamine "poco", ya que un coche ecológico de verdad (un eléctrico por ejemplo) duplica o t
riplica el precio de un modelo equivalente en gasolina, además de su dudosa fiabilidad y durabilidad. Otra ventaja de los pseudo- ecológicos es que suelen estar por debajo de los 120 gr/Km de CO2, con lo que nos ahorramos el impuesto de matriculación, y su sobre precio por las mejoras se suele compensar con menos impuestos. Si a esto le sumamos ese 0,5 l menos de consumo a las 100 Km, son la mejor elección ... hasta que los híbridos y eléctricos los desbanquen.


Siendo realistas, son la mejor opción para adquirir un coche que contamine "poco", ya que un coche ecológico de verdad (un eléctrico por ejemplo) duplica o t
